
Última de las 6 inteligencias que desarrollamos desde aquel artículo titulado “La inteligencia (intra)emprendedora” y que gracias a vuestras citas y apoyos sigue todavía en boga en redes sociales, medios, foros… etc. Sin duda, otro de los que han contribuido a que lleguemos a tener 1 millón de lectores en este 2012. Muchas gracias a vosotros, los seguidores que lo hacéis posible.
Así, definíamos Inteligencia decisoria: El culmen de las cinco anteriores: Crear un ambiente en el que las decisiones se tomen de manera correcta. Aprender a decidir de manera justa, equilibrada, equitativa y con inteligencia. De poco me vale acumular conocimiento si luego no aplico una correcta toma de decisiones, los resultados serán desastrosas.
Es la “inteligencia metódica”, porque para mí se trata de una manera de ser en la empresa… y también en la vida. Es realmente un método de cómo hacer las cosas y abarca todos los aspectos de la gestión empresarial. Es transversal en todas las disciplinas ya que como habéis visto en esta serie hemos tocado aspectos operativos, técnicos, comerciales, de marketing, de RR HH , estratégicos…. etc. Pues bien, esta inteligencia se debe aplicar a todos estos aspectos, porque en todos ellos debemos de tomar decisiones.