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Hace ya unos años que la cantante de copla Martirio popularizó una canción en la que clamaba por encontrar un productor que encauzara su carrera y la catapultara hacia la fama y el éxito.


Durante la segunda mitad del siglo XX las grandes escuelas de negocio a nivel mundial han dotado a sus programas de potentes cátedras de “entrepreneurship” y en ellas se han glosado y trabajado la figura de los Business Angels , aquel que, a grandes rasgos, en mayor o menor medida apoya a los nuevos negocios en un amplio rango según el grado de implicación que quiera aportar ( desde apoyo financiero, a asesoramiento, participación en el consejo de la star up, visión del negocio, sector…). Pues bien, este aspecto de los Business Angels se ha tratado de manera profusa y ha ocupado mucho tiempo. Seguro que en tu empresa hay varios ex alumnos de algún MBA que tienen muy fresco este temario. Pero en la realidad venimos detectando desde hace tiempo en nuestras organizaciones que cuando hay que apoyar desde dentro a los intraemprendedores que todos tenemos dentro de nuestras empresas, cuando hay que realmente esforzarse porque se demuestra en ciernes una nueva línea de negocio que merece la pena, los problemas son infinitos y las voluntades para solventarlos no están entrenadas.


Generalmente, si los intraemprendedores consiguen que la organización les haga caso, tras muchos filtros, trabas, y desvelos consiguen que les vayamos dotando de un presupuesto para crear la nueva línea de negocio, quizá de personal, también de los activos que necesitan….. pero en la mayoría de ocasiones se nos olvida que necesitan algo más. Alguien a quien acudir en ciertos momentos y para ciertas situaciones que se salen de lo previsto en el Business Plan.


La pregunta asoma de manera directa: -¿ Tienen los intraemprendedores de tu empresa alguien, un Business Angel dentro de la organización a quien acudir? No me refiero a alguien que le haya provisto de todo el inmovilizado o la financiación, que haya dado su ok a que se le provea de lo material que necesitan…..


Voy deliberadamente más allá, porque además de todo eso es muy necesario para los emprendedores de las organizaciones alguien en quien confiar, con quien compartir los temores, repasar los fallos, verbalizar necesidades….. ¿porqué no llamarlo un Business Angel Emocional ?


Es muy importante trabajar los intraemprendedores dentro de nuestras organizaciones, que haya viveros para que se creen, surjan, se formen, etc… , nunca me cansaré de repetirlo, pero no nos podemos parar ahí. Es una tarea complicada la de emprender, y más dentro de nuestras organizaciones, donde los problemas de siempre: burocracia, falta de medios, incomprensión,.. están a la orden del día. Por ello, sin tratar de crear caldo de cultivo para que haya personas que apoyen a estos “héroes”, sin que haya Business Angels Emocionales, no podrás conseguir tener un sistema de intra-emprendedores completo.


¿Viveros de emprendedores? Sí, sin duda, ¿instrumentos para cultivar a los Business Angels? indudablemente también, y con especial dedicación a los emocionales. Hay que crear los mecanismos dentro de las organizaciones para que, de una manera ordenada surjan este tipo de apoyos de manera automática. No te quedarás en la mera creatividad de una idea que surge dentro de la organización que no tiene continuidad por falta de apoyos y que  no se transforma en innovación que genere valor. La continuidad otorga sostenibilidad a los nuevos proyectos, interesa crear futuro.


Opta por esta vía, hay herramientas que se pueden trabajar, tú líder tienes en tu mano gestionarlo, merece la pena, acepta el reto. Nos va mucho en ello.


 

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